QUINTA UNIDAD 2BGU DESTREZAS 1 Y 2 Y GUIONES DE LAS DRAMATIZACIONES
ETAPAS
DEL PROCESO VOCACIONAL DE MARÍA DE NAZARET
DESTREZAS
1: ANALIZAR EL PROCESO VOCACIONAL DE MARÍA DE NAZARET EN LA BÚSQUEDA DE LA
EXPERIENCIA DE DIOS, COMO MODELO DEL PROCESO PERSONAL EN SU VOCACIÓN.
FASE 1: INTRODUCCIÓN
1.
Motivación
Advocaciones, María a lo
largo de su vida va descubriendo su vocación de ser Madre del Hijo de Dios. Es
un proceso que va asimilando con el paso de los años. (LETRA DE UNA CANCIÓN).
María
de Nazaret: María de Nazaret, María me cautivó, Hizo más fuerte
m fe y por hija me adoptó. A veces yo me pongo a pensar Y sin percibirlo me
pongo a rezar Y mi corazón se pon a cantar. A la Virgen de Nazaret. La niña que
Dios amó y escogió Como Madre de Cristo, el Hijo de Dios, María que el pueblo
entero eligió Del cielo Madre y Señora. María, mujer de fe,
María de puro Amor; No hay nadie igual a Usted, Madre
de mi Señor. En cada mujer que la tierra creó, Un trozo de Dios María dejó Un
sueño de madre María plantó Para que el mundo encontrara paz. María que hizo a
Cristo hablar, María que enseñó a Jesús caminar, María que sólo vivió para El, Madre
del Pueblo fiel. (LLAMADO, DUDA, SIGNO,
Y LLAMADO COMO TAL Y LA ACEPTACIÓN)
2. Exploración
Qué es vocación; Qué entendemos por llamado, Qué entendemos por
profesión. Para ser profesional parte de un llamado. Cuál fue la vocación de
María.
FASE 2: FUNDAMENTACIÓN
3.
Elaboración De datos y hechos (síntesis de la exploración)
María de Nazaret tuvo un llamado vocacional. El relato vocacional de
María hace parte de los relatos vocacionales de otros personajes en la Biblia.
Vamos a identificar cuáles son las etapas de un relato vocacional.
Etapas de un proceso vocacional
Ejemplo del llamado de Jeremías Jr. 1.1-12
4.
Disposición actitudinal
Es necesario conocer como uno debe elegir su camino en
cuanto a la actitud o vocación que tomar frente a la vida. Es necesario adoptar
una actitud seria al frente de cómo vamos a afrontar nuestro “destino”.
Las etapas vocacionales de
María reflejan la valentía que tuvo María para dar un Sí al mandato de Dios.
María nos enseña el valor de la Humildad, sencillez, obediencia, perseverancia,
etc. Ella nos enseña a que debemos obedecer a Dios sin ninguna justificación.
Etapas de un proceso vocacional
Video de la llamada de Jeremías (puede ser motivación) o de la
Anunciación.
5.
Operación cognitiva
Texto: Vocación en la Biblia: Los relatos de vocación.

6.
Producción y comprensión: Dramatización Moderna sobre la Virgen María. Coger un texto de
Abrahán y reconozca los pasos de la vocación y otro personaje de la historia.
FASE 3: INTERIORIZACIÓN
7.
Socialización:
1.
a.
Compartir
el trabajo realizado. Frase sobre maría
b.
Trabajo
de interiorización personal. Descubrir los cinco pasos del proceso vocacional
en mi vida. A qué he sido llamado, cómo he sido llamado, Qué objeciones he
puesto, a qué he sido llamado y que signos.



|
Mi
misión como las voy a dar a conocer a los demás mi vocación (misión).
DENTRO
DEL AULA: Los alumnos reflexionaran de acuerdo a la
socialización del tema.
FUERA DEL AULA: Cada uno de los estudiantes debe preguntar en su
casa
FASE 4: EVALUACIÓN
9. Evaluación: A continuación resuelva la
siguiente sopa de letras: De donde era María. Presentación de maría.
Características de María. Padres de María. Evangelio donde proclama la
anunciación delo ángel Gabriel. Cuando se la nombro a la Virgen reina del
cielo y de la tierra
A
continuación señale como respuesta, la (V) si es verdadero y la (F) si es
falso según corresponda:
(
) María siempre buscaba el bien en cada ser sij importar quién era.
(
) Como lo designo al hijo que puso Dios en su vientre
(
) Para llegar a concluir sobre las etapas de proceso vocacional es
necesario vivirlas.
(
) El medio influye para las etapas de cada quien.
( ) María interpretaba de hermandad a
todos los seres.
( ) las etapas se las puede vivir en
distintos lugares.
( ) el estudio previo hace más fácil
saber el objetivo de cada etapa
( ) Es necesario comprobar si las 4
etapas son necesarias
MISIÓN
DE MARÍA
DESTREZA: VALORAR LA VOCACIÓN DE MARÍA EN
SU ENTREGA Y SERVICIO A DIOS COMO EJEMPLO DE AMOR A LA COMUNIDAD.
FASE 1: INTRODUCCIÓN
Motivación: Para
la mejor compresión del tema seguiremos estos pasos:
Exploración
Para la exploración vamos a realizar las cinco siguientes preguntas
1.
¿Qué concepto tienen sobre María?
2.
¿Tienen alguna idea sobre cuál es la misión de
María?
3.
¿Qué conocimientos tiene acerca de la misión exacta que fue
encomendada por dios a María?
4.
¿Quién es María en tu vida?
FASE 2: FUNDAMENTACIÓN
1.
Elaboración De datos y hechos
María (en arameo, מרים, 'Mariam'), madre de Jesús de Nazaret, fue una mujer judía de Nazaret de Galilea, que según diversos pasajes neo testamentarios pertenecientes al Evangelio de
Mateo, al Evangelio de
Lucas y a los Hechos, como también
distintos textos apócrifos tales como el Protoevangelio
de Santiago, vivió entre
fines del siglo I a.C. y mediados del siglo I d.C. También el Corán (siglo VII), libro sagrado del islam, la presenta como madre de Jesús (Isa), bajo su nombre árabe, Maryam o Miriam.
La presencia de María en el cristianismo
primitivo no fue la de una simple testigo, sino la de
una personalidad cualificada y en más de un sentido única, partícipe
excluyente de un momento clave de la Historia de la salvación, la encarnación de Jesucristo (Lucas 1:26-38; Lucas 2:1-19), y copartícipe de otros dos, la crucifixión y muerte de Jesús (Juan 19:25-27), y la conformación de la primera
comunidad cristiana orante inmediatamente antes de la venida del Espíritu Santo en Pentecostés (Hechos 1:14).
El Evangelio
de Mateo (Mateo 1:18) y el Evangelio de Lucas (Lucas 1:27) presentan a María como una joven
virgen cuando, en la Anunciación, supo que estaba encinta por obra del Espíritu Santo, sin
concurso de varón. Por esto, a menudo se la llama la «Virgen María», o simplemente «la
Virgen», en las Iglesias católica, ortodoxa, copta, en la Comunión
anglicana y en otras denominaciones cristianas.
En las Iglesias católica y ortodoxa
se le atribuyen facultades de intercesión ante Jesucristo, siguiendo a san Ireneo de Lyon (siglo II) y lo narrado en el Evangelio de
Juan sobre su intervención en las bodas de Caná (Juan 2:1-11). En las Iglesias antes citadas, la
devoción a ella se manifiesta a través de expresiones diversas, que van desde
declaraciones dogmáticas y doctrinales marianas, hasta oraciones a ella dedicadas, y
títulos con los que se la identifica, tales como «Madre de Dios», o su
correspondiente término en griego, «Theotokos», este último adjudicado a ella
tempranamente en el Concilio de
Éfeso de 431 y muy utilizado por la Iglesia
ortodoxa. También se la llama «Bienaventurada
Virgen María», en línea con
el texto evangélico:
«[...] desde
ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada [...]» María a Isabel, Evangelio de Lucas 1:48 Sabemos por la revelación y el magisterio de la Iglesia,
que en Ella, la gracia divina se adelantó a la naturaleza viciada; que ningún
hálito impuro la contaminó jamás; que sola Ella, entre todas las hijas de
Adán, por un milagro de preservación redentora, fue preservada del universal
contagio del pecado original; que Dios pareció haber agotado los tesoros
inmensos de su omnipotencia, para embellecer y santificar su alma; y que la
fidelidad perfecta de la Virgen, correspondiendo con exacta cooperación a los
continuos llamamientos de la gracia, acumuló en sí méritos sobrenaturales
sobre toda otra humana medida e hizo de Ella la más bella, la más sublime y
santa entre todas las puras criaturas salidas de las manos del Creador.
La presencia de
María en el cristianismo primitivo no fue la de una simple testigo, sino la
de una personalidad cualificada y en más de un sentido única, partícipe
excluyente de un momento clave de la Historia de la salvación, la encarnación
de Jesucristo (Lucas 1:26-38; Lucas 2:1-19), y copartícipe de otros dos, la
crucifixión y muerte de Jesús (Juan 19:25-27), y la conformación de la
primera comunidad cristiana orante inmediatamente antes de la venida del
Espíritu Santo en Pentecostés (Hechos 1:14).[5].
María es mencionada
por su nombre por primera vez, aunque de forma tangencial, al escribirse el
evangelio más antiguo, el Evangelio de Marcos.[8] En el Evangelio de Mateo se
la menciona con motivo de la narración de la concepción milagrosa de Jesús y
de su nacimiento y huida a Egipto
2. Disposición
actitudinal
Primeramente
reafirmar la Fe, estar seguros y firmes en nuestra fe hacia María.
Reflexionar sobre citas bíblicas en las que se demuestre el cumplimiento de
la misión de María y en donde se vea cual es la misión de María dada por dios. Podríamos hacer campañas en redes sociales, por ejemplo
difundiendo imágenes de la virgen María con su mensaje y misión por chat o en
nuestro perfil de redes sociales. Para poder comprender este tema de mejor manera tenemos que optar una
actitud acorde a nuestra edad es decir, seria, responsable y madura ya que la
misión de aria es algo muy hermoso y un tema muy amplio y a la vez nos da
buenos valores y enseñanzas para poderlos en práctica. Las actitudes son experiencias internas
subjetivas, que implica evaluar cosas o situaciones y emitir sobre ellas
juicios de valor.
3. Operación cognitiva
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4. Producción y comprensión
Realizaremos dos
preguntas claves y necesarias para asegurarnos de que el tema fue comprendido
¿Qué entiendes por misión y vocación? ¿Cuál crees que es tu misión y vocación
en el mundo? Reflexionar sobre las respuestas dadas para que de esta manera
podamos concluir si es que se entendió correctamente y que vamos hacer
nosotros para que aun siga viva la misión de la Buena Madre.
FASE 3: INTERIORIZACION
5. Socialización: Exposiciones
EN EL AULA: Ahora según lo que les hemos compartido sobre la
misión de María
FUERA DEL AULA: Los estudiantes hablaran con sus familias acerca
del tema que se ha tratado.
FASE 4: EVALUACIÓN
7. Evaluación
A continuación señale como respuesta, la (V) si es verdadero y la (F)
si es falso según corresponda:
( ) Al anuncio del Angel a María;
María le responde: “he aquí la esclava del señor hágase en mi según tu
palabra”
( ) María es considerada como la
salvación en el libro del apocalipsis
( ) María es considerada la mujer
vestida de sol que da redención en el apocalipsis
( )La canción de la motivación se
llama “María de Belén”
( )María se presenta en el islam como
“Mariam”
( ) La misión de María después de
Jesús tiene que ver con la no salvación de las personas
( ) María no es intermediaria entre
Jesús y la humanidad
( ) Podemos afirmar que María fue
objeto de la predilección divina
1.
¿Está de acuerdo en seguir con la misión de
María?
2. ¿En la actualidad aun revive la misión de la buena madre?
3. ¿Qué harías tú para hacer que aun en el mundo siga la misión de María?
4.
¿Escribe la frase motivadora de la Buena Madre?
Encierra las palabras en la siguiente sopa de letras.
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RITO DE LOS
SACRAMENTOS
Sacramento del Bautismo
Ritos
introductorios
·
Diálogo inicial del sacerdote con los padres y padrinos del
niño.
·
Pregunta a los padres y padrinos: “¿Qué quieren para su hijo?”.
La respuesta es hermosísima: “El don del Bautismo....La vida eterna...La
santidad de Dios para nuestro hijo”.
·
Acogida y signación en la frente del niño
Liturgia de
la Palabra
·
Lecturas.
·
Salmo responsorial.
·
Homilía.
·
Oración en silencio
·
Oración de los fieles.
·
Exorcismo.
·
Unción en el pecho del niño.
Liturgia
sacramental
·
Bendición del agua.
·
Renuncias.
·
Profesión de fe.
·
Petición del bautismo.
·
Ablución más la fórmula: “Yo te bautizo en el Nombre del Padre y
del Hijo y del Espíritu Santo”.
·
Crismación en la cabeza.
·
Vestidura.
·
Entrega del cirio.
·
Efetá (opcional)
Ritos
conclusivos
·
Padrenuestro.
·
Bendiciones varias.
·
Cántico de acción de gracias.
·
Presentación del recién bautizado a la Virgen.
Sacramento de la Confirmación
Cuando la confirmación es dentro de la
misa se sigue esta estructura:
Ritos introductorios
Liturgia de la Palabra
Sacramento de la confirmación
Ritos introductorios
Liturgia de la Palabra
Sacramento de la confirmación
·
Presentación de los confirmandos.
·
Homilía.
·
Renovación de las promesas del bautismo.
·
Imposición de manos. Monición.
·
Oración.
·
Momentos de silencio.
·
Oración con las manos extendidas sobre los confirmandos.
·
Crismación en la frente con la fórmula: N, recibe por esta señal
el don del Espíritu Santo.
Oración de
los fieles
Liturgia
eucarística
Rito de
conclusión
Cuando la
confirmación tiene lugar fuera de la misa, la estructura es así:
Rito de
entrada: canto, procesión de entrada, reverencia al altar, saludo del
obispo, oración.
Liturgia de
la Palabra.
Liturgia del
sacramento
·
Presentación de los confirmandos.
·
Homilía.
·
Renovación de las promesas del bautismo.
·
Imposición de manos. Monición.
·
Oración.
·
Instantes de silencio.
·
Oración con las manos extendidas sobre los confirmandos.
·
Crismación en la frente con la fórmula: N, recibe por esta señal
el don del Espíritu Santo.
·
Oración de los fieles
·
Recitación de la oración dominical: Padrenuestro.
Rito de
despedida: fórmula especial de bendición solemne o la oración sobre el
pueblo, canto.
Sacramento de la Eucaristía
Ritos introductorios
·
Canto de entrada.
·
Inclinación al altar.
·
Beso al altar.
·
Incensación, si es solemnidad.
·
Saludo.
·
Acto penitencial.
·
Kyrie.
·
Gloria.
·
Oración colecta.
Liturgia de
la Palabra
·
Primera lectura.
·
Salmo responsorial
·
Segunda lectura.
·
Alleluia.
·
Evangelio.
·
Homilía.
·
Credo.
·
Oración de fieles
Liturgia de
la Eucaristía
·
Preparación y presentación de los dones.
·
Incensación, si es solemnidad.
·
Lavatorio de las manos
·
Oración sobre las ofrendas.
·
Plegaria eucarística
·
Rito de la comunión
Ritos
conclusivos
·
Saludo
·
Bendición.
·
Despedida final.
Sacramento
de la Penitencia
Acogida del
penitente: “En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén”. El penitente tiene que experimentar, desde que entra en el confesonario,
la ternura de Dios y la alegría de poderle abrazar a su Padre Dios, lleno de
misericordia.
Lectura de
la Palabra de Dios: puede leerse un texto evangélico; puede hacerse dentro de la
confesión o, mejor, antes de entrar a la confesión, para no retrasar a otros
penitentes que están ya esperando.
Confesión de
los pecados del penitente: “Estos son mis pecados:...”. Contarlos con sencillez, humildad
y sinceridad, sin poner excusas, sin enrollarse, ni ocultar circunstancias
importantes que agraven el pecado.
Manifestación
del dolor por parte del penitente: “Yo confieso; o
Pésame; o Señor mío Jesucristo...”. Este dolor es por haber ofendido a Dios
nuestro Padre lleno de amor y de ternura. Este dolor está unido a un propósito
firmísimo de enmienda, sin el cual la confesión no tiene efecto.
Absolución
sacramental por parte del confesor: “Dios Padre
misericordioso, que reconcilió consigo al mundo por la muerte y resurrección de
su Hijo, y derramó el Espíritu Santo para la remisión de los pecados, te
conceda, por el ministerio de la Iglesia, el perdón y la paz, Y YO TE ABSUELVO
DE TUS PECADOS EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO”. En cada
confesión experimentamos en nuestra alma toda la sangre redentora de Cristo que
nos limpia, nos purifica, nos perdona y nos santifica. Cada confesión es una auténtica
y renovada Pascua.
Alabanza a
Dios: - “Da gracias al Señor porque es bueno”
- ”Porque es eterna
su misericordia”.
Despedida
del sacerdote: “Vete en paz, y anuncia a los hombres las maravillas de Dios
que te ha salvado”. Salimos felices para proclamar la gran misericordia de Dios
en nuestras vidas.
Sacramento de la Unción de enfermos
Ritos de entrada:
·
Saludo.
·
Acto penitencial.
Liturgia de
la Palabra:
·
Se lee un texto del evangelio referido a un enfermo.
·
Letanías
Liturgia del sacramento: santa unción. Así es la hermosa fórmula que dice el sacerdote: “Por esta santa unción y por su bondadosa misericordia, te ayude el Señor con la gracia del Espíritu Santo”. El enfermo responde: Amén. “Para que, libre de tus pecados, te conceda la salvación y te conforte en tu enfermedad”. El enfermo responde: Amén. Acto seguido el sacerdote dice esta oración: “Te rogamos, Redentor nuestro, que, con la gracia del Espíritu Santo, cures la debilidad de este enfermo, sanes sus heridas y perdones sus pecados. Aparta de él todo cuanto pueda afligir su alma y su cuerpo; por tu misericordia devuélvele la perfecta salud espiritual y corporal, para que, restablecido por tu bondad, pueda volver al cumplimiento de sus acostumbrados deberes. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos”. El enfermo responde: Amén.
Ritos conclusivos: Padrenuestro y bendición final.
Liturgia del sacramento: santa unción. Así es la hermosa fórmula que dice el sacerdote: “Por esta santa unción y por su bondadosa misericordia, te ayude el Señor con la gracia del Espíritu Santo”. El enfermo responde: Amén. “Para que, libre de tus pecados, te conceda la salvación y te conforte en tu enfermedad”. El enfermo responde: Amén. Acto seguido el sacerdote dice esta oración: “Te rogamos, Redentor nuestro, que, con la gracia del Espíritu Santo, cures la debilidad de este enfermo, sanes sus heridas y perdones sus pecados. Aparta de él todo cuanto pueda afligir su alma y su cuerpo; por tu misericordia devuélvele la perfecta salud espiritual y corporal, para que, restablecido por tu bondad, pueda volver al cumplimiento de sus acostumbrados deberes. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos”. El enfermo responde: Amén.
Ritos conclusivos: Padrenuestro y bendición final.
Sacramento del Orden Sacerdotal
Me centraré sólo en
el presbiterado, que es el segundo grado del Orden sacerdotal. El primer grado
es el diaconado y el tercero es el episcopado.
El sacerdocio es un don que Dios da al que quiere. Dicho don lo otorgó sólo a varones, porque Él quiso, era su plan. No es discriminación ni falta de atención a la mujer. Son diferentes funciones dentro de la Iglesia. A la mujer le tenía Dios preparada otras funciones y ministerios, que las vive y las cumple con toda su ternura y delicadeza.
El sacerdocio es un don que Dios da al que quiere. Dicho don lo otorgó sólo a varones, porque Él quiso, era su plan. No es discriminación ni falta de atención a la mujer. Son diferentes funciones dentro de la Iglesia. A la mujer le tenía Dios preparada otras funciones y ministerios, que las vive y las cumple con toda su ternura y delicadeza.
Dios elige a esos
hombres que harán las veces de Cristo Maestro, Sacerdote y Pastor, y así su
cuerpo, que es la Iglesia, se edifique y crezca como Pueblo de Dios y templo
del Espíritu Santo.
Al asemejarse a
Cristo, Sumo y Eterno Sacerdote, y al unirse al sacerdocio de los obispos, ellos
quedarán consagrados como auténticos sacerdotes del Nuevo Testamento, para
anunciar el Evangelio, apacentar al pueblo de Dios y celebrar el culto divino,
especialmente en el sacrificio del Señor.
El obispo el día de
la ordenación le dice al nuevo sacerdote:
“Por eso, vosotros,
queridos hijos, que ahora seréis consagrados presbíteros, debéis cumplir el
ministerio de enseñar en nombre de Cristo, el Maestro. Anunciad a todos los
hombres la palabra de Dios que vosotros mismos habéis recibido con alegría. Meditad
la ley del Señor, creed lo que leéis, enseñad lo que creéis y practicad lo que
enseñáis. Que vuestra doctrina sea un alimento sustancioso para el pueblo de
Dios; que la fragancia espiritual de vuestra vida sea motivo de regocijo para
todos los cristianos, a fin de que con la palabra y el ejemplo construyáis ese
edificio viviente que es la Iglesia de Dios. Os corresponderá también la
función de santificar en nombre de Cristo. Por medio de vuestro ministerio, el
sacrificio espiritual de los fieles alcanzará su perfección al unirse al
sacrificio del Señor, que por vuestras manos se ofrecerá incruentamente sobre
el altar, en la celebración de la Eucaristía. Tened conciencia de lo que hacéis
e imitad lo que conmemoráis. Por tanto, al celebrar el misterio de la muerte y
la resurrección del Señor, procurad morir vosotros mismos al pecado y vivir una
vida realmente nueva.
Al introducir a los hombres en el pueblo de Dios por medio del bautismo, al perdonar los pecados en nombre de Cristo y de la Iglesia por medio del sacramento de la penitencia, al confortar a los enfermos con la santa unción, y en todas las celebraciones litúrgicas, así como también al ofrecer durante el día la alabanza, la acción de gracias y la súplica por el pueblo de Dios y por el mundo entero, recordad que habéis sido elegidos de entre los hombres y puestos al servicio de los hombres en las cosas que se refieren a Dios.
Con permanente alegría y verdadera caridad continuad la misión de Cristo Sacerdote, no buscando vuestros intereses sino los de Jesucristo. Finalmente, al participar de la función de Cristo, Cabeza y Pastor de la Iglesia, permaneced unidos y obedientes al obispo. Procurad congregar a los fieles en una sola familia, animada por el Espíritu Santo, conduciéndolos a Dios por medio de Cristo. Tened siempre presente el ejemplo del Buen Pastor que no vino a ser servido sino a servir y a buscar y salvar lo que estaba perdido”. Después de la lectura del evangelio:
Al introducir a los hombres en el pueblo de Dios por medio del bautismo, al perdonar los pecados en nombre de Cristo y de la Iglesia por medio del sacramento de la penitencia, al confortar a los enfermos con la santa unción, y en todas las celebraciones litúrgicas, así como también al ofrecer durante el día la alabanza, la acción de gracias y la súplica por el pueblo de Dios y por el mundo entero, recordad que habéis sido elegidos de entre los hombres y puestos al servicio de los hombres en las cosas que se refieren a Dios.
Con permanente alegría y verdadera caridad continuad la misión de Cristo Sacerdote, no buscando vuestros intereses sino los de Jesucristo. Finalmente, al participar de la función de Cristo, Cabeza y Pastor de la Iglesia, permaneced unidos y obedientes al obispo. Procurad congregar a los fieles en una sola familia, animada por el Espíritu Santo, conduciéndolos a Dios por medio de Cristo. Tened siempre presente el ejemplo del Buen Pastor que no vino a ser servido sino a servir y a buscar y salvar lo que estaba perdido”. Después de la lectura del evangelio:
·
Presentación de los ordenandos por parte del rector del
seminario.
·
Homilía del obispo.
·
Se examina a los candidatos sobre sus disposiciones respecto al
ministerio que van a recibir, y la promesa de obediencia al propio obispo y
sucesores.
·
Letanías de los santos con la oración “Exaudi nos” del
Veronense. Terminan las letanías con este hermosa oración del obispo:
“Escúchanos, Señor, Dios nuestro: derrama sobre este tu servidor la bendición
del Espíritu Santo y la virtud de la gracia sacerdotal, para que la abundancia
de tus dones acompañe siempre al que ahora te presentamos para ser consagrado.
Por Cristo nuestro Señor. Amén”.
·
Imposición de las manos en silencio por parte del obispo sobre
la cabeza de los candidatos; lo mismo hacen los presbíteros que participan en
el rito.
·
La oración consecratoria es la del Veronense, que pasó a todos
los Pontificales, con algunas modificaciones. Lo principal de la oración dice
así: “Te pedimos, Padre todopoderoso, que confieras a este siervo tuyo la dignidad
del presbiterado; renueva en su corazón el Espíritu de santidad; reciba de ti
el sacerdocio de segundo grado y sea, con su conducta, ejemplo de vida...”.
·
Después algunos presbíteros colocan la estola en sentido
presbiteral a cada uno de los ordenados y les revisten con la casulla.
·
Luego, el obispo unge con el Santo Crisma las manos de los
ordenados: “Jesucristo, el Señor, a quien el Padre ungió con la fuerza del
Espíritu Santo, te auxilie para santificar al pueblo cristiano y para ofrecer a
Dios el sacrificio”.
·
Sigue la entrega a cada ordenado de la patena con pan y del
cáliz con vino y un poco de agua, mientras dice: “Recibe la ofrenda del pueblo
santo para presentarla a Dios. Considera lo que realizas e imita lo que
conmemoras, y conforma tu vida con el misterio de la cruz de Cristo”.
·
Finalmente, el obispo da la paz a cada uno de los ordenados: “La
paz esté contigo”.Y el nuevo sacerdote responde: “Y con tu espíritu”.
Acto seguido, continúa la celebración de la Eucaristía: el obispo ordenante con los recién ordenados. Es la primera misa que celebran los nuevos sacerdotes.
Acto seguido, continúa la celebración de la Eucaristía: el obispo ordenante con los recién ordenados. Es la primera misa que celebran los nuevos sacerdotes.
Sacramento
del Matrimonio
En este sacramento,
Jesús viene a bendecir ese amor que se profesan el esposo y la esposa, y que
fue una participación del mismo Dios. Viene elevado a sacramento lo que es de
derecho natural; se convierte en fuente de gracia divina y en reflejo del amor
fiel que tiene Cristo con su Iglesia.
Ambos se convierten
en sagrados, el uno para el otro. Reciben la gracia de estado para cumplir su
tarea de esposos y de padres, ser fieles hasta la muerte y educar a los hijos
cristianamente. Cada matrimonio por la Iglesia es matrimonio en Dios y por
Dios, es vivir la experiencia de la primera boda de Caná, donde Jesús convierte
nuestra agua en vino oloroso y perfumado, el vino del amor matrimonial, con
todos los aditivos para que no se corrompa ni se avinagre. ¿Cómo es el rito del
sacramento del matrimonio?
Rito de
entrada.
Liturgia de
la Palabra.
Liturgia del
sacramento:
El
escrutinio: “N y N, ¿sois plenamente libres para contraer matrimonio?
Responden: – Sí lo somos. Pregunta el sacerdote: ¿Os comprometéis a amaros y
respetaros durante toda vuestra vida? Responden: - Sí, nos comprometemos.
Pregunta el sacerdote: ¿Os comprometéis también a colaborar en la obra creadora
de Dios, asumiendo vuestra responsabilidad en la comunicación de la vida y en
la educación de los hijos de acuerdo con la ley de Cristo y de la Iglesia?
Responden: – Sí, nos comprometemos.
El
consentimiento: “Manifestad entonces vuestra decisión de contraer matrimonio
estrechándoos la mano derecha y expresad ante Dios y su Iglesia vuestro
consentimiento matrimonial”. Cada uno dice: “- Yo, N., te recibo a ti como
esposa/o y prometo serte fiel tanto en la prosperidad como en la adversidad, en
la salud como en la enfermedad, amándote y respetándote durante toda mi vida”.
Y el sacerdote confirma el consentimiento: “El Señor confirme el consentimiento
que habéis manifestado delante de la Iglesia y realice en vosotros lo que su bendición
os promete. Que el hombre no separe lo que Dios ha unido”.
Bendición e
imposición de los anillos:“El Señor bendiga estos anillos que os
entregaréis el uno al otro, como signo de amor y de fidelidad”. Y ellos: “N,
recibe este anillo como signo de mi amor y fidelidad. En el nombre del Padre y
del Hijo y del Espíritu Santo”.
Bendición y
entrega de las arras: es un rito opcional. Las arras son unas monedas. La bendición
que da el sacerdote es ésta: “Bendice, Señor, estas arras, que pone N. En manos
de N. Y derrama sobre ellos la abundancia de tus bienes”. El esposo toma las
arras y las entrega a la esposa diciéndole: “N., recibe estas arras como prenda
de la bendición de Dios y signo de los bienes que vamos a compartir”.
La bendición
de los esposos .
Comunión, si los esposos
quieren recibirla y están en estado de gracia.
Bendición
final.



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